Ante dicha situación, el Agente Interventor aún se encuentra facultado para seguir adelante con sus acciones de intervención administrativa del Hospital Departamental María Inmaculada.

La Superintendencia Nacional de Salud lamenta y rechaza las vías de hecho utilizadas en las últimas horas por el Gobernador del Caquetá, Luis Francisco Ruiz Aguilar, quien, extralimitando sus funciones, llegó en el pasado 19 de Diciembre, y en compañía de la exgerente Cindy Tatiana Vargas Toro, al hospital María Inmaculada, y "forzó" la salida de Carlos Julio Ortega Olaya, agente interventor suplente designado por la Supersalud para administrar la ESE más importante de la región, de igual manera a su equipo de trabajo.

De esta forma, la Superintendencia Nacional de Salud se permite aclarar que el pronunciamiento proferido por la Sección Primera Subsección A del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, con respecto a la medida cautelar de suspensión provisional, el auto que lo ordena indica en su artículo cuarto (IV),  que la notificación debe ser personal al demandado, trámite que no se ha surtido, razón por la cual, dicha providencia aún no se encuentra en firme y no es oponible a la Superintendencia para su cumplimiento.

Ante dicha situación, el Agente Interventor aún se encuentra facultado para seguir adelante con sus acciones de intervención administrativa del Hospital Departamental María Inmaculada.

Con ello, la Superintendencia Nacional de Salud, exhorta a la Procuraduría General de la Nación, a la Fiscalía General de la Nación y a las autoridades municipales y departamentales para que se adopten las medidas necesarias, en aras de evitar que este tipo de acciones de hecho se sigan realizando, poniendo en riesgo la integridad física de los funcionarios del Hospital Departamental, incluyendo aquellos que integran el equipo conformado por el agente interventor.